¿Sabes cuál es la causa de tu problema con el vitíligo? Probablemente solo te hayan diagnosticado, pero no han profundizado en por qué tienes ese problema en tu condición. ¿Quieres que te diga cómo puedes combatirlo y cuál es el problema que te está afectando? ¡Quédate y lo descubrirás!
¿Sabías que a menudo los dermatólogos no informan a los pacientes sobre ciertos aspectos relacionados con el vitíligo? Aquí te contaré cinco cosas que un dermatólogo puede no decirte:
1. Es probable que tengas un intestino permeable y baja función digestiva. ¿Difícil de creer? Lo sé. El intestino permeable, también conocido como permeabilidad intestinal, se refiere a la pérdida microscópica de la integridad del recubrimiento intestinal. Esto permite que sustancias como alimentos no digeridos, desperdicios metabólicos y bacterias escapen al torrente sanguíneo, lo que provoca inflamación y una respuesta inmunológica anormal. La mala alimentación, el exceso de consumo de azúcar o alcohol, la falta de buenas bacterias y los antibióticos son causas comunes de intestino permeable. ¿Crees que esto te pueda estar pasando a ti?
2. Puede que estés experimentando un desequilibrio de cobre y zinc. A menudo, se piensa que niveles bajos de cobre están relacionados con el vitiligo, y algunas personas optan por tomar suplementos de cobre para abordar el problema. Sin embargo, esto podría empeorar la situación. Por otro lado, es común que muchas personas tengan deficiencia de zinc, el cual desempeña un papel importante en la prevención y tratamiento del vitiligo. Aunque no es la causa principal, la deficiencia de zinc puede tener cierta influencia en el desarrollo del vitiligo. Por lo tanto, es recomendable prestar atención a tu ingesta de zinc y asegurarte de que esté equilibrada. ¡Comienza a cuidar este aspecto para mantener tu salud en buen estado!
3. Es probable que tengas algún tipo de disfunción tiroidea y suprarrenal. La enfermedad de Hashimoto se asocia a menudo con el vitíligo. Si tienes vitíligo, especialmente si está activo, es posible que desees considerar la obtención de una prueba de tiroides y función suprarrenal. ¿No te lo han dicho?
4. Es posible que seas intolerante al gluten y tengas enfermedad celíaca, aunque es difícil creer que se asocie con el vitíligo. El gluten es muy perjudicial para el intestino y su estructura molecular se asemeja a la glándula tiroides, lo que hace que tu cuerpo ataque a la glándula tiroides. Además, el vitíligo y la enfermedad celíaca comparten el mismo gen. Evitar el gluten por completo puede ser beneficioso para las personas con vitíligo.
5. Cambiar tu dieta puede ayudar a detener la propagación del vitíligo e incluso restaurar la pigmentación normal de la piel. Parece una broma, ¿verdad? ¡Pero no lo es! La dieta desempeña un papel importante en el tratamiento de cualquier trastorno autoinmune, aunque no existe una dieta específica para el vitíligo.
Es importante que hables con un nutricionista o dietista para que te asesore sobre qué alimentos pueden ayudarte a reducir la inflamación y aumentar la ingesta de nutrientes que son esenciales para la salud de tu piel.
Para Concluir
En resumen, hay muchas cosas que los dermatólogos no te dicen sobre el vitíligo, pero estas cinco son especialmente considerables: el intestino permeable, el desequilibrio de cobre y zinc, la disfunción tiroidea y suprarrenal, la intolerancia al gluten y la dieta, todos estos son factores que pueden contribuir al desarrollo y progresión del vitíligo. Es importante abordar estos problemas para tratar el vitíligo de manera efectiva y mejorar la salud en general.
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Si tienes vitíligo, no está demás buscar la ayuda de un equipo médico completo que incluya a un dermatólogo, endocrinólogo y nutricionista. Juntos pueden ayudarte a desarrollar un plan de tratamiento personalizado que tenga en cuenta todos estos factores y te ayude a restaurar la salud de tu piel y de tu cuerpo en general
Lo importante es que te sientas cómodo con el tratamiento que elijas. Tu salud siempre estará en sintonía con tu estado mental.