5 CAUSAS DE MANCHAS EN LA CARA ¿A QUIÉNES SALEN y CÓMO DIFERENCIARLAS?

Las manchas en el rostro son una preocupación común, y aunque muchas personas creen que todas son iguales, la realidad es que existen diferentes tipos, cada uno con causas y tratamientos específicos. Hoy vamos a explorar este tema a profundidad, desde las manchas más frecuentes hasta aquellas menos conocidas pero igualmente importantes. Al final, descubrirás por qué el sol casi siempre está involucrado y qué puedes hacer para prevenirlas o tratarlas.

Razón Número 1. Léntigos solares

Uno de los tipos más comunes son los léntigos solares, esas pequeñas manchas circulares y bien definidas que suelen aparecer en personas de piel clara. Muchas veces se les llama erróneamente «manchas de la edad», pero en realidad no tienen que ver con los años, sino con la exposición acumulativa al sol. Si alguna vez has visto a alguien con pecas oscuras en el rostro, las manos o el escote, es probable que sean léntigos. La piel tiene memoria, y estas manchas son el resultado de años de radiación UV sin la protección adecuada.

Los léntigos no desaparecen por sí solos y pueden oscurecerse con el tiempo si no se protege la piel.

Razón Número 2. Melasma

Otro tipo de mancha que genera mucha confusión es el melasma, también conocido como paño o cloasma. Estas manchas suelen ser más difusas y aparecen principalmente en mujeres, especialmente durante el embarazo o por el uso de anticonceptivos hormonales.

A diferencia de los léntigos, el melasma no solo depende del sol, sino también de factores internos, como los cambios hormonales. Sin embargo, el sol sigue siendo un gran enemigo aquí, ya que incluso una mínima exposición puede oscurecerlas. Algo que pocos saben es que la luz azul de las pantallas también puede empeorar este problema, por lo que no basta solo con usar protector solar.

Razón Número 3. Manchas postinflamatorias

Este tipo de manchas son otro motivo frecuente de consulta. Estas aparecen después de que la piel sufre algún tipo de inflamación, como un grano de acné, una picadura de insecto o incluso un pequeño rasguño.

En personas con piel morena, este tipo de hiperpigmentación puede ser más persistente. La razón es que, al inflamarse, la piel produce más melanina, y si además hay exposición al sol, la mancha puede quedarse por meses o incluso volverse permanente. Por eso es tan importante no manipular los granos y proteger la piel mientras cicatriza.

Razón Número 4. Manchas por medicamentos fotosensibilizantes

Un cuarto tipo de manchas, menos conocido pero igual de relevante, es el causado por medicamentos fotosensibilizantes. Algunos fármacos, como ciertos antibióticos, antidepresivos o incluso antiinflamatorios, hacen que la piel reaccione de manera exagerada al sol. Esto puede provocar manchas oscuras, especialmente en el rostro, que es la zona más expuesta.

La fotosensibilización ocurre cuando ciertos compuestos químicos presentes en los medicamentos absorben la radiación ultravioleta y desencadenan una reacción en la piel. Esta reacción puede manifestarse como una hiperpigmentación persistente, erupciones o quemaduras solares más graves de lo habitual. La sensibilidad al sol varía según el medicamento y la predisposición individual de cada persona.

Entre los medicamentos más comúnmente asociados con esta condición se encuentran los antibióticos de la familia de las tetraciclinas, algunos diuréticos, antiinflamatorios no esteroides y ciertos antidepresivos tricíclicos. Es importante destacar que las manchas causadas por fotosensibilización pueden volverse crónicas si la exposición solar continúa sin protección adecuada.

Si estás tomando algún medicamento de manera prolongada, vale la pena revisar el prospecto o consultar con tu médico si podría estar contribuyendo a la aparición de manchas. Además, es recomendable que las personas que usan estos fármacos extremen las precauciones al exponerse al sol, utilizando ropa protectora, gafas de sol y sombreros, además del uso constante de protector solar de amplio espectro.

Si has llegado hasta aquí, me gustaría invitarte  a que nos regales un like y  te suscribas a nuestro canal para no perderte ningún video sobre información valiosa para tu piel. Continuemos… 

Razón Número 5. Vitíligo

Hay una quinta causa que muchas veces pasa desapercibida: el vitíligo.

A diferencia de las manchas oscuras, el vitíligo se manifiesta como áreas despigmentadas, es decir, más claras que el resto de la piel. Esta condición ocurre cuando los melanocitos, las células encargadas de producir la melanina, dejan de funcionar correctamente o desaparecen. Aunque aún no se conoce la causa exacta, se ha asociado con factores autoinmunes, predisposición genética y estrés oxidativo.

El vitíligo puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en áreas expuestas al sol, como el rostro, las manos y los codos. Existen diferentes tipos de vitíligo, como el segmentario, que afecta solo un lado del cuerpo, y el no segmentario, que suele ser simétrico y progresivo. 

Aunque no es una enfermedad contagiosa ni peligrosa para la salud física, puede tener un gran impacto emocional en quienes lo padecen, afectando su autoestima y bienestar psicológico.

Algunos factores que pueden desencadenar o agravar el vitíligo incluyen el estrés emocional, lesiones en la piel (fenómeno de Koebner), deficiencias nutricionales y la exposición a sustancias químicas agresivas. Dado que su evolución es impredecible, es fundamental acudir a un dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso y entender mejor esta condición.

Si notas manchas blancas en tu rostro o cuerpo, lo ideal es consultar con un especialista para confirmar el diagnóstico y conocer más sobre esta afección. En nuestro enlace de contacto, puedes encontrar más información y asesoría personalizada.

Ahora conozcamos, La importancia del sol y la prevención

Aunque estos cinco tipos de manchas tienen causas distintas, hay un factor que todas comparten: el sol. Ya sea como causante directo (como en los léntigos) o como desencadenante (como en el melasma), la radiación UV juega un papel clave en la mayoría de los casos.

Esto nos lleva a una pregunta común: ¿Cómo obtener vitamina D si el sol es tan dañino? La respuesta es sencilla: basta con exponer áreas como brazos o piernas durante 10-15 minutos al día, sin necesidad de afectar el rostro, especialmente si ya tienes problemas de pigmentación.

El protector solar, por supuesto, es tu mejor aliado. Pero no todos los protectores funcionan igual. Para el melasma, por ejemplo, se recomiendan fórmulas que bloqueen no solo los rayos UV, sino también la luz visible. En el caso de pieles acneicas, lo ideal son texturas ligeras en gel para no obstruir los poros. Y si estás usando medicamentos fotosensibilizantes, un bloqueador físico (con óxido de zinc o dióxido de titanio) puede ser más efectivo.

Otro aspecto clave es el cuidado diario. Ingredientes como la vitamina C, el ácido kójico o la niacinamida pueden ayudar a aclarar las manchas existentes y prevenir la formación de nuevas. Sin embargo, es importante usarlos con supervisión profesional, ya que algunos pueden irritar la piel si no se aplican correctamente.

Tratamientos avanzados

En casos más persistentes, como el melasma profundo o los léntigos solares muy marcados, los tratamientos dermatológicos como peelings químicos, láser o microagujas pueden ser una opción. Pero estos procedimientos siempre deben ser realizados por expertos, ya que una mala técnica puede empeorar las manchas.

Si hablamos de manchas postinflamatorias, la paciencia es fundamental. Muchas de estas manchas se aclaran solas con el tiempo, siempre y cuando la piel esté bien protegida del sol. 

Para las manchas por medicamentos, la solución no siempre es suspender el fármaco, especialmente si es esencial para tu salud. En estos casos, lo mejor es extremar las medidas de fotoprotección y, si es necesario, ajustar el tratamiento con ayuda de un médico.Recuerda que cada piel es única, y lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *