OPZELURA (Ruxolitinib) ¿Una cura para el VITILIGO?

esta oportunidad hablaremos  opciones de tratamiento para el vitiligo, una condición dermatológica que no solo afecta físicamente, sino también a nivel emocional y social.

El vitiligo representa una condición dermatológica que presenta considerables desafíos no solo desde la perspectiva física, sino también en el ámbito psicológico. Se trata de una enfermedad caracterizada por la pérdida de pigmentación en ciertas áreas de la piel, lo que resulta en la aparición de manchas blancas o despigmentadas. Este fenómeno estético puede generar un impacto significativo en la autoimagen y la autoestima de quienes la padecen.

Desde el punto de vista psicológico, el vitiligo puede provocar una serie de efectos emocionales y sociales, ya que las alteraciones visibles en la piel pueden llevar a la persona a experimentar sentimientos de vergüenza, ansiedad y depresión. La sociedad, a menudo influenciada por estándares de belleza convencionales, puede contribuir a la estigmatización de aquellos afectados por el vitiligo, lo que agrega una capa adicional de complejidad emocional.

La carga psicológica del vitiligo no se limita únicamente a la percepción externa, sino que también puede afectar las relaciones interpersonales y la interacción social. Las personas con vitiligo pueden experimentar discriminación o malentendidos debido a la falta de conocimiento general sobre la condición. Este fenómeno puede generar sentimientos de aislamiento y contribuir a la percepción de que la sociedad no acepta plenamente la diversidad de la apariencia física.

El abordaje integral del vitiligo debe incluir tanto la atención médica para el manejo de los síntomas físicos como el apoyo emocional y psicológico para abordar los aspectos mentales y sociales asociados. La conciencia pública sobre el vitiligo y la promoción de la aceptación de la diversidad corporal son cruciales para mitigar el impacto psicológico de esta enfermedad y fomentar un entorno más inclusivo y comprensivo para quienes la experimentan.

Durante mucho tiempo, no se contaba con formas completamente eficientes de combatir esta enfermedad; hasta que la FDA aprobó recientemente un medicamento llamado Ruxolitinib (opzelura)  para el tratamiento del vitiligo no segmentario.

No voy a entrar en detalles sobre el mecanismo de acción de  Opzelura   ya que es similar al de Barocerona. Ambos son inhibidores selectivos de JAK1 y JAK2. Pero quiero que se centren en la palabra «no segmentario» porque hay dos teorías detrás de la patogénesis del vitiligo.

La primera teoría, conocida como la teoría autoinmune, implica a unas células en nuestro cuerpo llamadas melanocitos. Estas células son responsables de producir melanina, el pigmento que da color a nuestra piel. 

En la variante no segmentaria de esta enfermedad, las células autoinmunes, los linfocitos, atacan y destruyen los melanocitos. Como resultado, los melanocitos ya no pueden producir melanina y la piel pierde su color. Entonces, tiene sentido dar a estos pacientes un inhibidor de JAK, que actúa como un supresor de la respuesta inmune.

La segunda teoría, llamada teoría neurotoxina, es responsable de la variante segmentaria de esta enfermedad. Se cree que algunas neuronas secretan una sustancia química venenosa que ataca y destruye los melanocitos. Como resultado, las manchas despigmentadas de la piel seguirán el mismo patrón de las neuronas en la piel llamadas dermatomas, haciéndolas generalmente unilaterales en lugar de bilaterales como en el vitiligo no segmentario.

Entonces, obviamente, no tendría sentido tratar a estos pacientes con un inhibidor de JAK porque las células inmunológicas no tienen nada que ver con la variante segmentaria del vitiligo. Y puedes diferenciar fácilmente qué tipo de vitiligo tienes simplemente observando las manchas despigmentadas y sus territorios en tu piel.


Ahora que has determinado que tienes el tipo correcto de vitiligo, el siguiente paso es saber si calificas para ser tratado con este medicamento. La forma de hacerlo es revisar los criterios de inclusión que los autores utilizaron en los ensayos clínicos de este producto en específico.

677 participantes aplicaron Ruxolitinib (opzelura), una crema al 1.5% durante 52 semanas, y los resultados fueron los siguientes:

Para la semana 24 de aplicación de  Ruxolitinib (opzelura)  en la zona despigmentada de la piel, el 30% de los participantes lograron una mejora del 75% en su vitiligo facial. Para la semana 52, este número aumentó al 50% de los participantes. Además, para la semana 52, casi el 30% de los pacientes observaron una asombrosa mejora del 90% en su vitiligo facial, prácticamente sin rastro de vitiligo.

Es interesante destacar que citamos específicamente los números relacionados con el vitiligo facial porque, aunque el vitiligo puede afectar cualquier territorio de la piel, es especialmente el vitiligo facial el que presenta los mayores desafíos psicológicos para los pacientes. Como mencionamos anteriormente, si tuvieras vitiligo en la mano, podrías tratarlo con otras opciones, pero eso no sería posible si la piel despigmentada está en tu rostro.

Sin embargo, Ruxolitinib (opzelura)  es una crema, por lo que puede aplicarse fácil y de manera segura en el rostro.

Pero, como siempre decimos, con un nuevo poder viene cierta responsabilidad, y este nuevo medicamento, no es una excepción. Los efectos secundarios son factores que se deben considerar al momento de iniciar el tratamiento. Uno de los más comunes es picazón y enrojecimiento, así como algunos casos de acné en la zona de aplicación de la crema. También se observó cierta absorción sistémica del medicamento, con efectos secundarios como fiebre, dolor de cabeza, resfriado común y algunas infecciones del tracto urinario. 

Es fundamental recordar que la automedicación no es la mejor práctica. Un profesional de la salud especializado puede evaluar tu situación de manera personalizada, considerando factores específicos como tu historial médico y las características de tu vitiligo.

La decisión de comenzar un tratamiento, como este, debe tomarse en colaboración con un dermatólogo, quien puede brindar una orientación experta sobre la idoneidad del medicamento en tu caso. Además, un monitoreo regular durante el tratamiento es esencial para garantizar la eficacia y abordar cualquier efecto secundario potencial de manera oportuna.

Recuerda que la salud de tu piel es invaluable y merece una atención especializada.

Para terminar podríamos decir que, aunque Roxilitenip u Opzelura es una de las opciones más discutidas en la actualidad, es importante tener en cuenta que es un producto relativamente costoso. La presentación de 60 gramos tiene un precio actual de más de 2.000 dólares. Este costo puede ser prohibitivo para muchas personas, limitando el acceso a un tratamiento efectivo para el vitiligo.

Ante esta situación, queremos ofrecerte una alternativa natural que ha demostrado una tasa de efectividad superior al 70% en los casos tratados, y lo mejor de todo, a un precio mucho más accesible y disponible para todo el mundo. Nos referimos a «Adiós Vitiligo», una opción que ha ganado reconocimiento por su asequibilidad y eficacia. Este enfoque natural para el tratamiento del vitiligo se presenta como una alternativa viable a los medicamentos más costosos. 

Adiós Vitiligo es un extracto de plantas y frutos de la Selva Amazónica, resultado de la sabiduría de los pueblos indígenas y su conocimiento ancestral transmitido verbalmente a través de los años. Adiós Vitiligo tiene propiedades que estimulan la producción de melanocitos así como de acelerar el proceso de producción de la melanina, lo que contribuye al tratamiento eficaz del vitiligo.

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